Nací en la República Oriental del Uruguay, precisamente en el Barrio de La Curva de Maroñas un 31 de enero de 1971. De botija soñaba con ser cantante, y fue mi abuelo Antonio quien a los siete años me regaló mi primera guitarra para que estudiara y aprendiera a tocar y cantar folklore. A partir de ese entonces, mi abuela Tita me llevó con una profesora del barrio.
La primera canción que aprendí a tocar y cantar fue un vals llamado "La del Vestido Celeste", a los 7 años y fue una alegría para mi familia y una tristeza para mí, porque mi abuelo Antonio no me pudo escuchar cantar como quería, ya que había fallecido.
Desde entonces aprendí a vivir con mi primer dolor porque al día de hoy hubiese querido que mi abuelo me escuchara cantar, ya que era su sueño, que el nieto aprendiera guitarra y cantara folklore.
Durante mi etapa escolar, me destaqué cantando en los coros de la escuela a la cual representaba y durante la etapa del liceo tuve el honor de pertenecer a los coros del mismo.
Cuando terminé mis estudios, mis padres decidieron radicarse en la Ciudad de Buenos Aries, República Argentina en el año 1987. Mi esperanza era estudiar canto y actuación para poder desempañarme como artista en Buenos Aires, pero las cosas de la vida dieron un vuelco muy pero muy grande.
Se sucedieron problemas familiares, la separación de mis padres en Argentina y la forma en que se nos presentó la vida fue muy difícil. La falta de dinero fue la primera traba contra la que tuvimos que luchar, así que tuve que dejar de pensar en mi esperanza y crecer de golpe para salir adelante.
Obtuve trabajos como diariero por las noches y repartidor de cartas por la mañana; luego en una oficina, en una inmobiliaria, en un estudio jurídico, en una mutual de colectivos. Posteriormente comencé a estudiar una carrera para poder trabajar en empresas más grandes y ganar más dinero para mantener a mi familia.
A partir de los años 90 comencé a trabajar como Data Entry en una empresa de Correspondencia por la noche, y durante el día en una prestigiosa empresa petrolera. Luego encontré una vacante en un banco muy prestigioso y tuve la posibilidad de desempeñarme como cajero.
A partir del año 95 retomé una faceta de mi vida que había olvidado por diversas circunstancias: el canto. De manera que continué con mis estudios de canto con diversos profesores, complementándolo con arte escénico y comedia musical, lo que me hacía sentir vivo.
Al día de hoy, gracias a las fuerzas y el buen sendero que Dios puso en mi camino, puedo hacer lo que me gusta, que es integrar el mundo artístico como cantante pop latino, autor, compositor e intérprete.
Mis Presentaciones desde el inicio de mi Carrera han sido enormemente satisfactorias.
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